martes, 29 de julio de 2014

Y TÚ, ¿QUÉ ACTITUD ELIGES?



Cuando nos levantamos por la mañana, siempre tenemos la capacidad de elegir cómo vamos a vivir el día que tenemos por delante.

Cuando tenemos un mal día, es porque nosotros así lo hemos elegido.
Hemos elegido tener un día en el que todo lo que me pasa me lo voy a tomar por las malas, en el que voy a discutir con todo el mundo por pequeño que sea el pleito, todo me va a salir mal y no voy a ser capaz de hacer las cosas si no es a la primera, además está lloviendo y encima los del tinte no me han limpiado bien la prenda que les dejé, y mis compañeros de trabajo hoy tienen un día… que no hay quien los aguante, pero además tengo que ir a cenar a casa de mis suegros, y …¡No me apetece!

¿Cuántas veces nos ha pasado esto? Desgraciadamente muchas.
Pues siento deciros que el tener un día así es única y exclusivamente culpa nuestra.

Nosotros elegimos enfadarnos por todo, y discutir por todo, elegimos que no podemos hacer una determinada cosa, sólo porque no nos ha salido a la primera, elegimos pensar que la lluvia es algo malo y que nos  ha estropeado el día, elegimos enfadarnos con los del tinte por haber cometido un pequeño error (son humanos, no nos olvidemos), nosotros elegimos cómo tomarnos el día que están teniendo nuestros compañeros, (¿o quizá el mal día de nuestros compañeros de trabajo sea sólo una percepción nuestra?), y, por supuesto, nosotros elegimos no tener ganas de ir a cenar a casa de los suegros.

Puedo elegir pensar que para qué discutir con todo el mundo, si lo único que consigo es enfadarme yo, llevarme un disgusto, que la gente se enfade conmigo,… Es preferible pensar las cosas antes de decirlas y sobre todo evitar las discusiones innecesarias.
Si algo no sale a la primera no significa que no sepa hacerlo:
Si el plan no funciona, cambia el plan. Pero no cambies la meta.
Puedo elegir  pensar que la lluvia es algo maravilloso, que lluvia es igual a vida, que los días de lluvia también tienen su encanto, y que probablemente tenga que salir antes de casa pues habrá más tráfico y tardaré algo más en llegar, ¡pero podré estrenar mis botas nuevas!
Los chicos del tinte me han pedido disculpas y además es la primera vez en tantos años que ocurre algo así, les dejo la prenda otra vez y les pido que me la vuelvan a limpiar. Total tengo otras prendas que puedo ponerme para la cena de esta noche. Además la culpa es mía por traerla a limpiar justo unos días antes de la cena,… la cena… la cena con mis suegros a la que no me apetece ir, pero esa cena es con los padres de mi pareja, por lo que tengo que ir, y para que voy a ir de mala gana, será mejor que piense que eso hace feliz a mi pareja y por lo tanto a mí, además mi suegra cocina muy bien y mi suegro siempre que vamos saca un buen vino para comer, … puede que no esté tan mal la cena de esta noche…

Si buscamos todo lo bueno que tiene cada cosa que hacemos o que nos ocurre, nuestro día será mucho mejor. Es cierto que en algunas ocasiones es complicado encontrar esas partes positivas, pero haciendo un pequeño esfuerzo siempre encontraremos qué parte buena ha tenido aquello que me ha ocurrido, que me está ocurriendo o que va a suceder en un futuro próximo.
Además pensemos que para qué voy a arrepentirme del pasado si ya no tiene solución y para qué voy a preocuparme del futuro si todavía no ha llegado y por lo tanto no se si sucederá o no.

Nuestra mente siempre va a buscar lo malo de todo lo que nos ocurre, por lo que somos nosotros los que tenemos que luchar contra ellos y no dejar que los pensamientos negativos puedan con la parte positiva de lo que nos sucede.   

La actitud con la que afrontamos los problemas, los retos, las cosas que tenemos que hacer durante el día, será clave para que las cosas salgan bien o no, y sobre todo  para que nuestro día sea:
“un día para olvidar o un día inolvidable”. 

Nosotros elegimos levantarnos todos los días con Actitud Naranja, positiva, con energía, con felicidad, con un sonrisa que ofrecer a todo el mundo, y un sentimiento de que todo va a salir bien, porque así lo elegimos cada día al levantarnos. 

miércoles, 23 de julio de 2014

¿Qué hacemos en Actitud Naranja?



Actitud Naranja es una empresa de Coaching y Formación.

Muchos os preguntaréis qué es el Coaching.
Empezaremos diciendo que es una metodología que nos permite conocernos a nosotros mismos, y encontrar aquello que nos hace felices y la manera de conseguirlo.
El Coaching provoca, en quien lleva a cabo un proceso, un cambio en su forma de pensar, de vivir, de ver el mundo. Se convierte en una persona vitalista, mucho más positiva y optimista, entregada a la acción y segura de los pasos que tiene que dar para lograr el objetivo o la meta que quiere conseguir en su vida.

Estas metas pueden ser de todo tipo.

Personales: Cambiar un comportamiento o mejorarlo, conseguir una nueva habilidad, ser capaz de llevar a cabo una dieta sin rendirse, aprender a ver las cosas desde un prisma más positivo, conseguir dejar de fumar, ganar en fuerza de voluntad, aprender a relacionarse de otra forma con los demás, hacerse consciente de las autolimitacines que nos ponemos, tomar conciencia de los miedos que nos paralizan, sacar de nuestra vida todo aquello que nos es perjudicial, hacernos conscientes de los errores que hemos cometido y lo que hemos aprendido de ellos, no dejarnos influenciar por los demás, mejorar nuestra autoestima y la imagen que tenemos de nosotros mismos, potenciar nuestras habilidades, motivarnos....

Profesionales: cambiar de empleo, crear una empresa, vencer los miedos de ser emprendedor, no dejarse influenciar por lo que los demás opinen sobre nuestros sueños en materia laboral, perseguir nuestros sueños,...

Ejecutivas o laborales: Aprender a trabajar en equipo, respetar el trabajo de los demás y hacer que respeten el nuestro, trabajar en lo que nos gusta, poder hablar con nuestros superiores sin que sea un problema, conseguir los objetivos que nos proponga la empresa, aprender a relacionarnos con nuestros compañeros, nuestros superiores y nuestros subordinados, saber separar los problemas laborales de la familia y de nuestra vida personal, gestionar nuestro tiempo,...

En definitiva, con el Coaching podemos conseguir todo aquello que nos propongamos, siempre y cuando queramos hacerlo y estemos dispuestos a trabajar en ello y a pasar a la acción, y no quedarnos en meras especulaciones.

El Coach (profesional del Coaching) no da consejos, no opina ni juzga, solo escucha y pregunta. A través de las preguntas consigue que el Coachee (persona que realiza el proceso de Coaching) se responda a cosas que muchas veces no nos gusta o no queremos escuchar, o que no somos conscientes de ellas, y son las que nos hacen reaccionar ante las adversidades, o los cambios o la consecución de nuestros sueños y metas en la vida.

Quien realiza un proceso de Coaching con un Coach profesional, cambia su vida. Su manera de pensar, de vivir, de ver a los demás. El Coaching se convierte en una forma de vivir. Aporta una nueva visión mucho más positiva, optimista, buscando siempre la manera de ser feliz, y de cómo conseguir hacer felices a los demás.

Los que hemos pasado por momentos duros y los hemos superado gracias al Coaching, somos los primeros que gritamos a los cuatro vientos que el Coaching funciona, siempre y cuando uno mismo quiera que funcione.

Si la persona que realiza el proceso no esta convencida, no realiza ninguna acción o paso para lograr lo que se ha propuesto, no está abierto a los cambios, y no está preparado para enfrentarse a lo que venga, no conseguirá lo que espera de ese proceso de Coaching.


En la parte de Formación, Actitud Naranja está especializada en cursos de Comunicación, Coaching Educativo, Introducción al Coaching y charlas de motivación.

Si quieres más información ponte en contacto con nosotros a través de:

Facebook:  Actitud Naranja.
Twuitter:   @Actitudnaranja
e - mail:    noelia.actitudnaranja@gmail.com 
                  infoactitudnaranja@gmail.com
Web:        www.actitudnaranja.com
Teléfono:  980 55 15 38

O puedes visitarnos en Zamora en:
Avda/ de la Feria Nº 10, despacho 8. (Vivero de empresas de la Cámara de Comercio de Zamora)


lunes, 14 de julio de 2014

¿Cómo conseguir que las dietas funcionen?

¿La última dieta que hiciste te funcionó pero otra vez has cogido kilos de más?
Lo dificil no es bajar de peso sino mantenerse. Pero con una preparación mental que complemente tu plan nutricional, coseguiras que tu peso dure... ¡Toda la vida!

Nuestros pensamientos y el estado emocional por el que pasamos en ciertos momentos, impiden que logremos llevar a cabo los planes nutricionales que nos marca nuestro dietista, endocríno o médico especializado.
Esto se debe a que la forma y la cantidad de alimentos que ingerimos depende tanto de nuestros pensamientos o ideas que tenemos sobre los alimentos, como de nuestras emociones.  Es por ello por lo que muchas de las dietas terminen fracasando.

Si en nuestro ánimo impera la desolación, la tristeza, la ansiedad, la ira, la soledad.... pueden ocurrir dos cosas:
       - O bien que nos de por comer en exceso, siguiendo nuestros impulsos.
       - O que se nos quiten las ganas de ingerir alimentos, por el "bajón" emocional.
A esto le tenemos que sumar que comemos para satisfacer nuestras necesidades fisiológicas, y si estas necesidades no están cubiertas de forma equilibrada, pueden dar lugar a estados carenciales que desatan el impulso de comer, agravando el problema.

Pero hay una buena noticia, esto se puede lograr cambiar gracias al Coaching Nutricional. Con un buen plan nutricional marcado siempre por un experto nutricionista, dietista o médico (nunca por charlatanes que nos ofrecen bajar de peso en dos dias), y el apoyo de un coach durante el proceso, serás capaz de cambiar tus rutinas alimentarias y de movimiento, trascender las dificultades que se presentan durante esos momentos, y conseguir que, el llevar a cabo el plan nutricional te resulte cada vez más fácil hasta que la nueva manera de comer se convierta en tu nuevo estilo de vida.

El objetivo es desarrollar un comportamiento alimentario eficaz que nos permita mantenernos en el peso deseado durante mucho tiempo, sin tener emociones negativas ante los alimentos.
Una buena preparación mental, es tan importante como un buen plan alimentario. Ya que facilita elegir los alimentos que nos convienen y descartar los que nos perjudican, tener comportamientos adecuados frente a los alimentos de manera constante. En definitiva se aprende a realizar cambios en la forma de pensar, lo que lleva aparejados cambios en la forma de actuar y de sentir.

Gracias a la gestión del pensamiento se aprende una actitud mental que permite mantenerse estilizado y en tu peso toda la vida.
Para ello se ha de pensar de forma eficaz, incorporar el plan como parte del propio repertorio conductual, gestionar la presión del entorno, combatir la sesación de injusticia, entender la diferencia entre hambre y deseo compulsivo por comer, dejar de engañarse a si mismo, cambiar la idea de estar lleno, comer fuera con control, distinguir entre asia y ansiedad, comida y emociones, etc...

Si quieres o debes (por motivos de salud) comenzar un programa nutricional pero tienes miedo a no ser capaz de conseguirlo, ponte en contacto con nosotros después de haber visitado a tu médico o especialista y nosotros te apoyaremos durante todo el proceso para que seas capaz de comer de una manera sana y equillibrada sin pensar que estás cumpliendo una condena o verlo como un castigo.

Actitud Naranja.
Avda/ de la Feria Nº 10, Zamora
Tf. 980 51 15 38
noelia.actitudnaranja@gmail.com
(Se realizan sesiones presenciales y a través de Skype)


jueves, 10 de julio de 2014

CÓMO REINTERPRETAR LA ADVERSIDAD

Cuando tenemos que vivir sucesos en nuestra vida que nos ponen a prueba, nuestra actitud ante ellos es primordial.
Si sufrimos un revés en nuestra vida, nuestra mente suele generar pensamientos negativos que, a su vez,generan emociones negativas que, a su vez, nos llevan a la parálisis o a actuar de manera inadecuada.
Nos encerramos en nosotros mismos, estamos de mal humor, no hacemos caso a lo que nos demás nos dicen o nos aconsejan,...
Hacemos todo para seguir alimentando esos pensamientos y que así continúen en nosotros y no nos dejen por mucho tiempo.

En cambio si reinterpretamos la situación que estamos viviendo, lograremos encontrar la parte positiva, o menos negativa, de lo que nos está ocurriendo y, poco a poco, esos pensamientos y sentimientos negativos irán desapareciendo, y con ello superaremos esa situación.
El paso por estos sucesos, el reinterpretarlos y superarlos hace que crezcamos y nos desarrollemos como personas.

Veremos 8 estrategias para poder conseguir esta reinterpretación de la adversidad:

1. Ten en cuenta lo que los demás pueden ofrecerte.
Cuando se está pasando por duros momentos lo peor es la soledad. Acepta la ayuda, la compañia y el cariño de los demás. Eso te ayudará a ver que en tu vida no todo son desgracias.
2. No te cierres a otros puntos de vista. 
Recuerda que el "mapa no es el territorio".
Cada uno interpretamos la realidad de una forma diferente. Atrévete a ponerte en la piel de los demás o mejor aún, a revisar tus creencias, por si fueran ellas las que te están limitando y cortando las alas.
3. No escuches a tu mente.
Tu mente siempre te va a hacer ver lo malo de la situación, lo mal que lo has pasado en el pasado, lo mal que lo vas a pasar en el futuro,etc... ¡Cállala! ¡Ignórala! ¡ Imponle pensamientos positivos!
Plantarle cara y hacerle ver quien manda es la forma de que tu puedas cambiar ante esas situaciones desagradables.
4. Busca la parte positiva de lo que te ha ocurrido.
Cuando se nos presenta una adversidad en nuestra vida, esta viene acompañada de una fase de duelo, de mayor o menor grado pero una fase de duelo. Una vez que has pasado las diferentes etapas, no te quedes en ella. Busca la parte positiva, lo bueno que te a aportado la situación que has vivido.
5. Reinterpreta tu pasado.
Si miras hacia atrás y buscas todo loque te pasado a lo largo de tu vida, incluidas las adversidades más duras, verás que despues de todas ellas has tenido aprendizajes, cambios, desarrollo personal... Esta ocasión no será diferente.
6. Piensa en la solución a tu problema. 
Todo veneno tiene su antídoto, toda pregunta tiene su respuesta y todo problema su solución.
Enfócate en todas las posibilidades y hazlo de una forma optimista, seguro que con una actitud positiva, lograrás encontrarla.
7. Mira las dos caras de lo que te ha pasado. 
Mira a ver en que te puede aportar la adversidad. Ayudar a otros en tu situación, crear una asociación, etc...
8. Acepta lo que no puedes cambiar. 
No significa que te rindas o tires la toalla, sino que encajas el momento y piensas que quizá no era el lugar, el tiempo,... y que el mundo no se acaba ahi.

Cuando pases por una mala situación en tu vida, lucha por que los pensamientos negativos no te ganen la batalla. Si consigues que tus pensamientos sean optimistas y tu actitud vital y energética será mucho más sencillo reponerte y dejar atrás la adversidad.


Noelia Prada. Coach Personal en Actitud Naranja
-Artículo basado en el artículo: 8 pasos para darle la vuelta a la tortilla. Revista Psicología Práctica Nº 183-

miércoles, 2 de julio de 2014

TROPEZANDO CON LA MISMA PIEDRA

Siempre hemos oído que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
En vez de coger la piedra y usarla para otros fines, o rodearla, o pisarla, o saltarla, o... volvemos una y otra y otra y otra vez a tropezar con ella. 
 
Si queremos que algo sea diferente, ¿porqué seguimos actuando de la misma manera?
Si algo no sale como yo quiero, pero me sigo comportando de la misma forma, actuando de la misma forma, teniendo la misma actitud y reaccionando de la misma manera, ¿porqué voy a esperar tener resultados diferentes?

Cuando quiero que algo tenga un resultado diferente lo primero que tengo que hacer es , pensar diferente. 
Imaginemos a un niño intentando introducir una pieza con forma de triángulo, por un agujero con forma cuadrada. Realizará uno o dos intentos y al ver que no entra, probará en otro agujero, y si no entra le dará la vuelta a la pieza y si no entra cogerá otra pieza y volverá a empezar de nuevo, y si no entra...

¿Porqué no seguir los pasos que sigue el niño? 
Si no nos gusta algo de nuestra vida, o no sabemos solucionar un problema, o nos quejamos porque todo nos sale mal y parece que la suerte se nos ha escapado, pero seguimos actuando de la misma manera, deberíamos replantearnos muchas cosas.

Deberíamos preguntarnos qué motivos hay para que yo siga haciendo las  mismas cosas y qué puedo conseguir si cambio mi manera de pensar y de actuar. 

Al cambiar mi manera de enfrentar ese problema, o esa queja, o ese "no me gusta", si lo miro desde otra perspectiva, desde otro ángulo, si busco la manera de conseguirlo haciendo algo diferente, los resultados serán diferentes.

Puede que incluso cambiando mi manera de enfocarlo, no salga a la primera, ni a la segunda...pero si ya he cambiado una vez, porqué no cambiar dos, o tres, o trescientas.
Lo importante es conseguir el resultado que yo espero, que me hace feliz, con el que me siento bien. 

Si la primera vez me he tropezado con la piedra y me he caido, e incluso me he hecho daño, ¿Cuál es la razón por la cual vuelvo a ir por ese camino? ¿No sería mejor cambiar de camino y ver que pasa?
Algunos pensaréis, pues que seguro que me encuetro otra piedra y tropiezo con ella, me caigo y me hago daño. Y yo os respondo: ya, pero es que no es la misma piedra. Y quizá esta sea una piedra con un valor incalculable, o sea tan grande que te puedas subir a ella y mirar el mundo desde otra perspectiva, o sea tan pequeña que la puedas llevar en el bolso, o... 
¿con tantas posibilidades diferentes, te vas a quedar con la primera piedra y volviendo a tropezar una  y otra, y otra y otra vez en ella? 

Replantearnos si lo que estamos haciendo, pensando, sintiendo es lo idóneo para lograr mi objetivo, si la actitud que tenemos es la adecuada para enfrentar lo que nos venga o si el plan que me he trazado es el correcto, hará que por lo menos me haga consciente de que para lograr resultados diferentes tengo que pensar y actuar de forma diferente.

Os dejo un cuento de Jorge Bucay de su libro Cuentos para Pensar que habla de este mismo tema.

"Me levanto por la mañana. Salgo de mi casa. Hay un socavón en la acera. No lo veo y me caigo en él.

Al día siguiente salgo de mi casa, me olvido de que hay un socavón en la acera, y me vuelvo a caer en él.

Al tercer día salgo de mi casa tratando de acordarme que hay un socavón en la acera. Sin embargo, no lo recuerdo y caigo en él.

Al cuarto día salgo de mi casa tratando de acordarme del socavón en la acera. Lo recuerdo y, a pesar de eso, no veo el pozo y caigo en él.

Al quinto día salgo de mi casa. Recuerdo que tengo que tener presente el socavón en la acera y camino mirando al suelo. Y lo veo y, a pesar de verlo, caigo en él.

Al sexto día salgo de mi casa. Recuerdo el socavón en la acera. Voy buscándolo con la mirada. Lo veo, intento saltarlo, pero caigo en él.

Al séptimo día salgo de mi casa. Veo el socavón. Tomo carrerilla, salto, rozo con la punta de mis pies el borde del otro lado, pero no es suficiente y caigo en él.

Al octavo día, salgo de mi casa, veo el socavón, tomo carrerilla, salto ¡llego al otro lado!. Me siento orgulloso de haberlo conseguido que lo celebro dando saltos de alegría....Y, al hacerlo, caigo otra vez en el pozo.

Al noveno día, salgo de casa, veo el socavón, tomo carrerilla, lo salto y sigo mi camino.

Al décimo día, justo hoy, me doy cuenta de que és más cómodo caminar......por la acera de enfrente."