martes, 13 de mayo de 2014

¿FRACASOS Y ERRORES, O APRENDIZAJES?

Thomas Alva Edison fue unos de los inventores más prolí­ficos que ha habido en la historia. Patentó más de mil inventos, lo que significa que durante su vida adulta generó
 ¡Un invento cada 15 dí­as!

Se cuenta que en una entrevista el periodista que le entrevistaba le dijo algo así­:
-Sr. Edison, ¿se considera ud. un fracasado? Se lo pregunto porque en su camino a descubrir la bombilla eléctrica ¡fracasó más de 1.000 veces!
A lo que respondió Edison:
-”No fracasé 1.000 veces, encontré 1.000 maneras distintas de cómo no habí­a que hacer el filamento incandescente.”

 Esta visión del "fracaso" o del error, es la mejor forma de aprender y de conseguir lo que nos proponemos.

Si Edison se hubiera rendido a mitad del proceso, o cuando falló la primera vez, quizá hoy no tendríamos la bombilla. ¿Y quien se imagina la vida a oscuras?. 

Los seres humanos tendemos a ver el error o el "fracaso" como la premonición de que lo que estamos haciendo no nos va a salir nunca, o no sabemos hacerlo, o somos demasiado torpes... y por ello desistimos, nos rendimos ante el primer "fracaso", y cambiamos de actividad, o de pensamiento o simplemente nos paramos y ahí nos quedamos, esperando que sea otro el que nos solucione "aquello que nosotros después de nuestro primer intento, no hemos sabido hacer porque somos unos inútiles". 

El rendirse ante las primeras intentonas fallidas, hace que nuestro sentido del humor cambie, ya que nos sentimos frustrados por no haber podido conseguir aquello que nos propusimos. 
Nos ponemos a la defensiva cuando alguien nos saca el tema. Gritamos, discutimos... y todo por que no lo hemos intentado lo suficiente.
Nos obcecamos con realizar la misma tarea de la misma forma, y por supuesto vuelve a no tener los resultados esperados. ¿Cuál es la razón por la que no cambias la manera de realizalo?
Si el plan no funciona, cambia el plan pero no cambies la meta. 

La meta es conseguir tu objetivo, el que sea. Si de la manera que lo estás haciendo no funciona, cámbiala. Busca alternativas. Se creativo. Pregunta a otros, pídeles ayuda. 

¿Y si el siguiente intento funciona? 
¿ Y si descubres o aprendes algo que no sabías y esa era realmente la meta y no la que tú pensabas? 


Plantéate que:

"No existe el fracaso, tan sólo existen resultados diferentes"

A partir del día en el que yo escuché esto, mi vida cambió por completo.

Entendí muchas cosas pero sobre todo , entendí que si no me sale a la primera pues saldrá a la segunda y si no sale es porque el aprendizaje que he conseguido era la meta que me había propuesto, aún sin yo saberlo.

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